El conjunto de Junior derrotó la noche de este jueves a Millonarios por 2-1 en condición de local, en partido aplazado de la jornada 15 del torneo colombiano, con lo que mejoró su semblante en la taba y en lo deportivo de cara a la final de la Copa Águila.

En contraste a otras jornadas de, donde el Metropolitano se atiburraba con la afición para disfrutar de los duelos ante Millonarios, el estadio lució con poca presencia de asistentes que aún están dispuestos a seguir al equipo hasta la última jornada.

Su fidelidad fue premiada con un buen gol y sobre todo tempranero.

En solo dos minutos de partido, un rebote de un tiro de esquina fue bien aprovechado por Vladimir Hernández para conectar un derechazo que se fue acomodando entre un bosque de piernas contra la raíz del poste izquierdo del arquero Nicolás Vikonis.

Junior creció en impulso con la anotación. Jugaba su mejor arranque de partido en varias jornadas y asediaba el arco bogotano con mucho riesgo.

Una muestra para el botón fue a los 6 minutos, cuando un centro por la izquierda de Germán Gutiérrez fue capitalizado de media bolea por el santandereano Michael Rangel, que estrelló su disparo en el pecho del guardameta.

Seis minutos más adelante, a los 12 de juego, llegaría la primera opción de Millonarios en un disparo de media distancia de Oscar Barreto tras aprovechar la falta de presión de los volantes de primera línea del conjunto rojiblanco.

Sin embargo, Junior seguía produciendo las mejores oportunidades de gol, como un tiro de media distancia de James Sánchez que iba buscando camino a las redes, pero al que alcanzó a llegar el meta de los azules.

Pero a los 22 minutos, cuando los de casa habían bajado visiblemente el ritmo, Millonarios encontró su mejor momento: un pase largo contó con la ayuda de un displicente Deivy Balanta para que Enzo Gutiérrez quedara de frente a Sebastián Viera y se asestara un disparo en el pecho.

En el rebote no murió el peligro, por el contrario fue aprovechado por Ayron de Valle, quien se acomodó bien para allí mismo guardar la pelota al fondo del arco, cuando corrían 22 minutos de acciones.

Millonarios no se quedó de brazos cruzados, y por poco pudo aumentar el marcador. En una nueva distracción de Balanta, Del Valle le hizo un sombrero y cuando se aprestó a rematar, Viera achicó rápidamente

Junior no bajo la guardia y aunque lo costó bastante poder tomar nuevamente la manija a las acciones, logró irse en ventaja nuevamente en las acciones antes del descanso.

A los 40 minutos, Michael Rangel recibió un pase en profundidad para meterse al fondo del área y demostrando toda su clase, colocó la pelota dentro de la cabaña bogotana para el 2-1.

Giovanni Hernández se iba al camerino descansado, no solo por la victoria de su equipo sino por la reconfortante muestra futbolística de los ‘Tiburones’, que tal vez jugaron sus mejores pasajes desde la llegada del entrenador al equipo.

El tiempo complementario encontró a un Millonarios que entró a presionar, sabiendo que tenía que sacar puntos de su visita al Metropolitano. Por otro lado, los rojiblancos le apostaron a tratar de disputar la pelota e ir descifrando las acciones.

Aunque finalmente, las emociones en los arcos no fueron tantas, la pelota permanentemente cambió de manos y el partido ganó en intensidad, aunque pasando cuenta de cobro: la lesión de Sánchez en Junior y una tarjeta a Pedro Franco en Millos.

Con la victoria, los barranquilleros sumaron 21 puntos y ascienden a la casilla 14 del campeonato. Un triunfo que les permite llegar arriba de ánimo a la conclusión del torneo y a la final de la Copa Águila.